¡Mis traducciones no le sonarán a chino!

Cuando algo nos parece raro, poco entendible, los alemanes utilizamos la frase hecha alemana «Spanisch vorkommen» (literalmente: sonarle algo a español a alguien).

¿Pero por qué recurre a esta frase un pueblo al que gusta pasar sus vacaciones en un país que tiene tantos atractivos?

Su origen data posiblemente de la época de cuando Carlos I., rey español ya desde 1516, fue coronado también emperador alemán, Karl V., en 1519, y su doble residencia implicaba un intercambio cultural y la implementación no solo de la lengua española en la corte alemana, sino también de nuevas costumbres de palacio que algunos cortesanos quizás recibieran con una mirada crítica.

La frase alemana corresponde a la española: «Esto me suena a chino.»